Un congreso busca aclarar un error histórico sobre corsarios y piratas
Conocidos casi por todos como piratas, los antiguos corsarios han sido víctimas de un error histórico que ha llevado incluso a los especialistas a confundirlos con los personajes dedicados al robo por puro lucro en los mares del mundo.
Las diferencias entre estos personajes mitificados por el cine y la literatura intentarán ser despejadas por un grupo de especialistas durante el congreso internacional "Corso y piratería en América", que se celebrará en Lima el 6 y 7 de junio.
El congreso ha sido organizado por la Asociación de Historia Marítima y Naval Iberoamericana, junto al Instituto Riva Agüero de la Universidad Católica y el Ministerio de Cultura de Perú y el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El historiador peruano Jorge Ortiz Sotelo, uno de los organizadores, afirmó a Efe que se presentarán 22 ponencias, 16 de ellas a cargo de especialistas de Australia, Brasil, Canadá, México, Ecuador, Chile, Uruguay, España y Francia.
"Hemos tenido una receptividad bastante grande, el tema es en realidad atractivo, a veces muy mal entendido, incluso por los historiadores que confunden muchas veces qué es el corso y qué es el pirata y llaman a todos con el mismo gorro", explicó.
Ortiz, que posee un doctorado en Historia Marítima, aclaró que "en realidad se trata de dos cosas distintas: el corso es una forma legal de hacer la guerra y la piratería no, es el robo simplemente en alta mar, que existe hasta el día de hoy".
"El corso antiguo, que se abolió en 1856, era una actividad de guerra legal llevada a cabo por privados, aunque a ese tipo de corso la línea que lo separaba de la piratería era muy tenue y, en la medida que no había control, el capitán que tenía una patente de corso podía llegar a cometer actos de piratería, pero todo estaba muy legislado, muy regulado", acotó.
Sin embargo, tanto la literatura como el cine han contribuido a formar la imagen del pirata como el gran aventurero de los mares y se ha olvidado que el corso cumplía en su época con una actividad legal que incluso tuvo compañías en Perú.
"Es algo que en Perú estuvo muy activo, pero no siempre lo entendemos, buena parte de las guerras europeas tuvieron efecto acá, durante el periodo colonial y hubo actividad de corso durante todo ese período", indicó Ortiz.
En Perú también hubo piratería pero, según señaló el experto, "solamente en el último cuarto del siglo XVII", aunque hasta ahora "incluso los historiadores llaman piratas a todo el mundo".
En el caso peruano "hay varios momentos" desde el ingreso de corsarios isabelinos como Drake y Hawkins, a las incursiones de flotas de los Países Bajos dirigidas por Spilberg o L'Hermite, que bloqueó el puerto limeño del Callao.
En el siglo XVII irrumpió la piratería, con ataques a Panamá y la zona del Pacífico, mientras otros ingresaban por el Cabo de Hornos atacando buques e incendiando ciudades, como la norteña Paita.
"Esto demanda una respuesta y en el caso particular de los piratas la Armada no puede con ellos, porque estaba concebida para proteger el envío de plata, con buques más grandes, más fuertes y estos se mueven en buques más pequeños y rápidos", dijo Ortiz. La situación obligó a los comerciantes peruanos a armar, a fines del siglo XVII, la empresa de corso "Nuestra señora de la Guía", antes de que en el siglo XVIII aparecieran los corsarios británicos y franceses, que también llevaron al gobierno peruano a formar corsos contra los atacantes.
Uno de los corsarios peruanos "más interesantes", aseguró Ortiz, fue Domingo de Orué, quien llegó a capturar dos fragatas británicas en las islas Galápagos.
El historiador enfatizó que aunque el congreso tendrá un carácter eminentemente histórico, también buscará presentar "al gran público una visión más rigurosa de lo que las películas muestran, con un nivel de convocatoria de especialistas bastante elevado".
Fonte: http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/internacional/un-congreso-busca-aclarar-un-error-historico-sobre-corsarios-y-piratas (05/06/2012)
Las diferencias entre estos personajes mitificados por el cine y la literatura intentarán ser despejadas por un grupo de especialistas durante el congreso internacional "Corso y piratería en América", que se celebrará en Lima el 6 y 7 de junio.
El congreso ha sido organizado por la Asociación de Historia Marítima y Naval Iberoamericana, junto al Instituto Riva Agüero de la Universidad Católica y el Ministerio de Cultura de Perú y el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El historiador peruano Jorge Ortiz Sotelo, uno de los organizadores, afirmó a Efe que se presentarán 22 ponencias, 16 de ellas a cargo de especialistas de Australia, Brasil, Canadá, México, Ecuador, Chile, Uruguay, España y Francia.
"Hemos tenido una receptividad bastante grande, el tema es en realidad atractivo, a veces muy mal entendido, incluso por los historiadores que confunden muchas veces qué es el corso y qué es el pirata y llaman a todos con el mismo gorro", explicó.
Ortiz, que posee un doctorado en Historia Marítima, aclaró que "en realidad se trata de dos cosas distintas: el corso es una forma legal de hacer la guerra y la piratería no, es el robo simplemente en alta mar, que existe hasta el día de hoy".
"El corso antiguo, que se abolió en 1856, era una actividad de guerra legal llevada a cabo por privados, aunque a ese tipo de corso la línea que lo separaba de la piratería era muy tenue y, en la medida que no había control, el capitán que tenía una patente de corso podía llegar a cometer actos de piratería, pero todo estaba muy legislado, muy regulado", acotó.
Sin embargo, tanto la literatura como el cine han contribuido a formar la imagen del pirata como el gran aventurero de los mares y se ha olvidado que el corso cumplía en su época con una actividad legal que incluso tuvo compañías en Perú.
"Es algo que en Perú estuvo muy activo, pero no siempre lo entendemos, buena parte de las guerras europeas tuvieron efecto acá, durante el periodo colonial y hubo actividad de corso durante todo ese período", indicó Ortiz.
En Perú también hubo piratería pero, según señaló el experto, "solamente en el último cuarto del siglo XVII", aunque hasta ahora "incluso los historiadores llaman piratas a todo el mundo".
En el caso peruano "hay varios momentos" desde el ingreso de corsarios isabelinos como Drake y Hawkins, a las incursiones de flotas de los Países Bajos dirigidas por Spilberg o L'Hermite, que bloqueó el puerto limeño del Callao.
En el siglo XVII irrumpió la piratería, con ataques a Panamá y la zona del Pacífico, mientras otros ingresaban por el Cabo de Hornos atacando buques e incendiando ciudades, como la norteña Paita.
"Esto demanda una respuesta y en el caso particular de los piratas la Armada no puede con ellos, porque estaba concebida para proteger el envío de plata, con buques más grandes, más fuertes y estos se mueven en buques más pequeños y rápidos", dijo Ortiz. La situación obligó a los comerciantes peruanos a armar, a fines del siglo XVII, la empresa de corso "Nuestra señora de la Guía", antes de que en el siglo XVIII aparecieran los corsarios británicos y franceses, que también llevaron al gobierno peruano a formar corsos contra los atacantes.
Uno de los corsarios peruanos "más interesantes", aseguró Ortiz, fue Domingo de Orué, quien llegó a capturar dos fragatas británicas en las islas Galápagos.
El historiador enfatizó que aunque el congreso tendrá un carácter eminentemente histórico, también buscará presentar "al gran público una visión más rigurosa de lo que las películas muestran, con un nivel de convocatoria de especialistas bastante elevado".
Fonte: http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/internacional/un-congreso-busca-aclarar-un-error-historico-sobre-corsarios-y-piratas (05/06/2012)
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