Los piratas somalíes son cada vez más violentos y combativos
Las Fuerzas Militares de Corea del Sur rescatan una nave que los piratas somalíes habían asaltado, secuestrando a sus tripulantes. En la operación murieron al menos ocho piratas y fueron capturados cinco. Foto: Getty Images
Por Tristan McConnell, Nairobi (Kenia) | Global Post
Tras el reciente asesinato de cuatro estadounidenses secuestrados, los expertos advierten que los piratas somalíes empiezan a ser más violentos en sus ataques a navíos extranjeros. Torturan a los cautivos e incrementan cada vez más el dinero exigido por su rescate. Las fuerzas navales también han adoptado una postura más combativa.
Jean y Scott Adam, una pareja de jubilados de California, y sus amigos Phyllis Macay y Bob Riggle, de Seattle, murieron el martes pasado cuando las fuerzas militares de EEUU intentaban negociar su liberación.
“Esto no ocurre habitualmente”, asegura Andrew Mwangura, responsable de la organización humanitaria marítima Seafarers’ Assistance Program, con base en la ciudad costera keniana de Mombasa.
Según Mwangura, el hecho de que hubiese más de una docena de piratas armados a bordo de una pequeña embarcación perseguida por buques de guerra estadounidenses, es más probable que generase momentos de tensión en el barco.
“Se pueden producir malentendidos entre los piratas cuando hay un gran número de ellos en una pequeña embarcación en la que hay escasez de comida y de agua”, ha indicado.
Según cifras del Centro de Información sobre la Piratería de la Organización Marítima Internacional (OMI), en lo que va de 2011 los piratas somalíes han protagonizado 48 ataques y efectuado 11 secuestros.
Los buques de fuerzas internacionales que patrullan el Golfo de Adén, en el Océano Indico, han detectado en los últimos meses un aumento de la violencia en el comportamiento de los piratas somalíes, que abren fuego y lanzan granadas a sus objetivos y tratan a los rehenes con más agresividad.
“Se está produciendo un desagradable aumento de la violencia y en las tácticas de presión que los piratas parecen dispuestos a usar”, afirma Roger Middleton, un investigador del Royal Institute for International Affairs de Londres.
Según Middleton, algunos rehenes han sido atados y colgados del techo y también se han disparado armas durante las llamadas telefónicas de negociación a los familiares o empleadores de los secuestrados.
“Han aumentado su apuesta, y si los piratas intentan lograr un rescate de 9 millones de dólares en lugar de un millón van a utilizar todas las tácticas de presión al alcance de su mano”, explica.
Las fuerzas navales también han adoptado una postura más combativa.
En incidentes separados ocurridos en enero, comandos de Malasia y de Corea del Sur ejecutaron operaciones especiales de rescate y salvaron a la tripulación de sendos barcos secuestrados. Los piratas murieron en los ataques.
Los expertos atribuyen este cambio a varios factores. Por una parte, dicen que la piratería ha demostrado ser tan rentable [el rescate medio se ha duplicado en el último año, y ahora ronda los 5 millones de dólares] que están empezando a entrar en el negocio las mafias criminales y las milicias, que de paso introducen una mayor disposición a utilizar la violencia.
En el pasado, la mayor parte de los piratas eran pescadores que conocían el mar, pero paulatinamente han ido dando paso a hombres corrientes que simplemente tienen armas y barcos, y que debido a las patrullas navales tienen que alejarse cada vez más de la costa.
De hecho, a veces su única opción para regresar a casa es lograr secuestrar un barco y cobrar un rescate.
“Hay un cambio en la naturaleza de los individuos que ejecutan estos ataques, que han pasado de ser pescadores a ser combatientes”, apunta Alan Cole, coordinador de los programas antipiratería de la Oficina para las Drogas y el Crimen de las Naciones Unidas en Nairobi.
“Como consecuencia, estamos viendo una mayor tasa de mortalidad de piratas en alta mar, y cuando atacan están más desesperados”, afirma Cole, quien
admite su “profunda preocupación” por esta tendencia.
Poco después de que el yate de 58 pies S/V Quest fuese secuestrado en Omán el 18 de febrero, un barco de la fuerza internacional desplegada por la OTAN capturó al buque nodriza de los piratas, dejando a un grupo de asaltantes aislados a borde del yate.
A continuación, cuatro navíos de guerra de la Armada de EEUU comenzaron a seguir a cierta distancia a la embarcación.
El pulso entre cuatro barcos de guerra y un simple yate con rehenes ilustra el contexto asimétrico de la lucha contra la piratería somalí, que también afectó de manera significativa a EE UU en abril de 2009.
En aquella ocasión, un puñado de piratas mantuvo en vilo a la nación al secuestrar un carguero y tomar como rehén al capitán Richard Philips.
El incidente terminó con una operación de la Armada de EE UU, que dispararon y mataron a tres piratas y liberaron al capitán. Un cuarto pirata, Abdiwali Abdiqadir Muse, fue juzgado por un tribunal de Nueva York y sentenciado a 33 años de cárcel pocos días antes del secuestro del yate Quest.
En la noche del pasado 21 de febrero dos piratas fueron llevados a bordo del destructor USS Sterett para negociar la liberación del yate y sus cuatro tripulantes. Pero a la mañana siguiente todo se precipitó.
“La intención siempre había sido que este sería un proceso de negociación, sin llegar en ningún momento al punto de tener que abrir fuego”, aseguró el almirante Mark Fox, comandante de la Quinta Flota de la Armada de EE UU con base en Bahréin.
Pero a las 8 de la mañana del día siguiente una granada lanzada por cohete fue disparada al Sterett “sin ningún tipo de advertencia”, explicó Fox. Inmediatamente, el buque de guerra disparó contra el Quest.
Las fuerzas de operaciones especiales de EEUU “se aproximaron al Quest en lanchas y lo abordaron”, añadió el almirante.
“Cuando respondían al fuego, acercándose para abordar al Quest, los marineros de EEUU descubrieron que los cuatro rehenes habían sido asesinados por sus captores. Pese a las acciones inmediatas para tratar de salvarles, los cuatro rehenes estadounidenses murieron a causa de las heridas”.
Fonte: http://noticias.lainformacion.com/mundo/los-piratas-somalies-son-cada-vez-mas-violentos-y-combativos_BNLEKIXyCwpOeq8E3gyQB5/ (07/03/2011)
Por Tristan McConnell, Nairobi (Kenia) | Global Post
Tras el reciente asesinato de cuatro estadounidenses secuestrados, los expertos advierten que los piratas somalíes empiezan a ser más violentos en sus ataques a navíos extranjeros. Torturan a los cautivos e incrementan cada vez más el dinero exigido por su rescate. Las fuerzas navales también han adoptado una postura más combativa.
Jean y Scott Adam, una pareja de jubilados de California, y sus amigos Phyllis Macay y Bob Riggle, de Seattle, murieron el martes pasado cuando las fuerzas militares de EEUU intentaban negociar su liberación.
“Esto no ocurre habitualmente”, asegura Andrew Mwangura, responsable de la organización humanitaria marítima Seafarers’ Assistance Program, con base en la ciudad costera keniana de Mombasa.
Según Mwangura, el hecho de que hubiese más de una docena de piratas armados a bordo de una pequeña embarcación perseguida por buques de guerra estadounidenses, es más probable que generase momentos de tensión en el barco.
“Se pueden producir malentendidos entre los piratas cuando hay un gran número de ellos en una pequeña embarcación en la que hay escasez de comida y de agua”, ha indicado.
Según cifras del Centro de Información sobre la Piratería de la Organización Marítima Internacional (OMI), en lo que va de 2011 los piratas somalíes han protagonizado 48 ataques y efectuado 11 secuestros.
Los buques de fuerzas internacionales que patrullan el Golfo de Adén, en el Océano Indico, han detectado en los últimos meses un aumento de la violencia en el comportamiento de los piratas somalíes, que abren fuego y lanzan granadas a sus objetivos y tratan a los rehenes con más agresividad.
“Se está produciendo un desagradable aumento de la violencia y en las tácticas de presión que los piratas parecen dispuestos a usar”, afirma Roger Middleton, un investigador del Royal Institute for International Affairs de Londres.
Según Middleton, algunos rehenes han sido atados y colgados del techo y también se han disparado armas durante las llamadas telefónicas de negociación a los familiares o empleadores de los secuestrados.
“Han aumentado su apuesta, y si los piratas intentan lograr un rescate de 9 millones de dólares en lugar de un millón van a utilizar todas las tácticas de presión al alcance de su mano”, explica.
Las fuerzas navales también han adoptado una postura más combativa.
En incidentes separados ocurridos en enero, comandos de Malasia y de Corea del Sur ejecutaron operaciones especiales de rescate y salvaron a la tripulación de sendos barcos secuestrados. Los piratas murieron en los ataques.
Los expertos atribuyen este cambio a varios factores. Por una parte, dicen que la piratería ha demostrado ser tan rentable [el rescate medio se ha duplicado en el último año, y ahora ronda los 5 millones de dólares] que están empezando a entrar en el negocio las mafias criminales y las milicias, que de paso introducen una mayor disposición a utilizar la violencia.
En el pasado, la mayor parte de los piratas eran pescadores que conocían el mar, pero paulatinamente han ido dando paso a hombres corrientes que simplemente tienen armas y barcos, y que debido a las patrullas navales tienen que alejarse cada vez más de la costa.
De hecho, a veces su única opción para regresar a casa es lograr secuestrar un barco y cobrar un rescate.
“Hay un cambio en la naturaleza de los individuos que ejecutan estos ataques, que han pasado de ser pescadores a ser combatientes”, apunta Alan Cole, coordinador de los programas antipiratería de la Oficina para las Drogas y el Crimen de las Naciones Unidas en Nairobi.
“Como consecuencia, estamos viendo una mayor tasa de mortalidad de piratas en alta mar, y cuando atacan están más desesperados”, afirma Cole, quien
admite su “profunda preocupación” por esta tendencia.
Poco después de que el yate de 58 pies S/V Quest fuese secuestrado en Omán el 18 de febrero, un barco de la fuerza internacional desplegada por la OTAN capturó al buque nodriza de los piratas, dejando a un grupo de asaltantes aislados a borde del yate.
A continuación, cuatro navíos de guerra de la Armada de EEUU comenzaron a seguir a cierta distancia a la embarcación.
El pulso entre cuatro barcos de guerra y un simple yate con rehenes ilustra el contexto asimétrico de la lucha contra la piratería somalí, que también afectó de manera significativa a EE UU en abril de 2009.
En aquella ocasión, un puñado de piratas mantuvo en vilo a la nación al secuestrar un carguero y tomar como rehén al capitán Richard Philips.
El incidente terminó con una operación de la Armada de EE UU, que dispararon y mataron a tres piratas y liberaron al capitán. Un cuarto pirata, Abdiwali Abdiqadir Muse, fue juzgado por un tribunal de Nueva York y sentenciado a 33 años de cárcel pocos días antes del secuestro del yate Quest.
En la noche del pasado 21 de febrero dos piratas fueron llevados a bordo del destructor USS Sterett para negociar la liberación del yate y sus cuatro tripulantes. Pero a la mañana siguiente todo se precipitó.
“La intención siempre había sido que este sería un proceso de negociación, sin llegar en ningún momento al punto de tener que abrir fuego”, aseguró el almirante Mark Fox, comandante de la Quinta Flota de la Armada de EE UU con base en Bahréin.
Pero a las 8 de la mañana del día siguiente una granada lanzada por cohete fue disparada al Sterett “sin ningún tipo de advertencia”, explicó Fox. Inmediatamente, el buque de guerra disparó contra el Quest.
Las fuerzas de operaciones especiales de EEUU “se aproximaron al Quest en lanchas y lo abordaron”, añadió el almirante.
“Cuando respondían al fuego, acercándose para abordar al Quest, los marineros de EEUU descubrieron que los cuatro rehenes habían sido asesinados por sus captores. Pese a las acciones inmediatas para tratar de salvarles, los cuatro rehenes estadounidenses murieron a causa de las heridas”.
Fonte: http://noticias.lainformacion.com/mundo/los-piratas-somalies-son-cada-vez-mas-violentos-y-combativos_BNLEKIXyCwpOeq8E3gyQB5/ (07/03/2011)
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