Ellas también son piratas
No es tan habitual que el mundo bucanero suba a sus barcos a las mujeres, como lo han conseguido Penélope Cruz o Anne Bonney
Aunque la botella de ron, la pata de palo y el parche en ojo parecen atributos sólo aplicables al universo masculino y los barcos piratas andan muy lejos de encontrar esa paridad tan de moda, ha habido honrosas excepciones en el universo bucanero: mujeres de rompe y rasga, con mucha más experiencia en llevar melena larga, mayor olfato para encontrar joyas y con un as en la manga... o en el escote.
Penélope se lo pasa “pirata”
Penélope Cruz tuvo que elegir entre seguir por el camino del prestigio y someterse a las perversiones de Lars von Trier en Melancolía o apuntarse a una juerga en alta mar con su amigo Johnny Depp y el director Rob Marshall. En Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides surca los mares de la superproducción ligera e hipertaquillera en el papel de Angelica, dando el relevo así a la mujer fina que también acabó enrolada en el barco, la británica Keyra Knightley. En esta ocasión, estos piratas que han amasado miles de millones de dólares en sus tres entregas anteriores, buscarán con la ayuda de Cruz la fuente de la eterna juventud, pero su primer puerto será el Festival de Cannes.
La pirata más fracasada
El género de piratas, desde The Crimson Pirate hasta FanFan la Tulipe, siempre ha dado juego para la acción, la coreografía y el humor salado de alta mar. Pero esos factores, en femenino, no siempre han dado tan buenos resultados. A la espera de los resultados de Piratas, la serie de tv que protagoniza Pilar Rubio, es fácil acordarse de Cutthroat Island, de Renny Harlin, la película que supuso el principio del fin del estrellato de Geena Davis, a pesar de que la cinta estaba producida por su marido, el hasta entonces maestro de la acción Renny Harlin. La protagonista de Thelma & Louise no acabó de encajar con los “100 cañones por banda” ni el “viento en popa a toda vela” que cantaba Espronceda y, en la piel de la pirata Morgan Adams, hundió el barco y la película —que con 100 millones de dólares de presupuesto recaudó 10—, y una carrera que apuntaba como grande de Hollywood.
Piratas con historia
Por muy increíble que parezcan las tramas piratas en femenino, la historia ha dado heroínas piratas todavía más increíbles. Ann Bonny es la más conocida de todas ellas y fue llevada al cine por Jacques Tourneur e interpretada por Jean Peters en el clásico Anne of the Indies.
Bonny fue una mujer irlandesa del siglo XVIII (su nacimiento se sitúa en 1697). Respecto a la mujer pirata en el cine, muchos bromearon con la feminidad que Vincent Minelli dotó a esos piratas bailarines en The Pirate con Gene Kelly y Judy Garland y no en vano una película de culto para el colectivo homosexual. (EFE-Reportajes)
Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/103869.html (01/05/2011)
Aunque la botella de ron, la pata de palo y el parche en ojo parecen atributos sólo aplicables al universo masculino y los barcos piratas andan muy lejos de encontrar esa paridad tan de moda, ha habido honrosas excepciones en el universo bucanero: mujeres de rompe y rasga, con mucha más experiencia en llevar melena larga, mayor olfato para encontrar joyas y con un as en la manga... o en el escote.
Penélope se lo pasa “pirata”
Penélope Cruz tuvo que elegir entre seguir por el camino del prestigio y someterse a las perversiones de Lars von Trier en Melancolía o apuntarse a una juerga en alta mar con su amigo Johnny Depp y el director Rob Marshall. En Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides surca los mares de la superproducción ligera e hipertaquillera en el papel de Angelica, dando el relevo así a la mujer fina que también acabó enrolada en el barco, la británica Keyra Knightley. En esta ocasión, estos piratas que han amasado miles de millones de dólares en sus tres entregas anteriores, buscarán con la ayuda de Cruz la fuente de la eterna juventud, pero su primer puerto será el Festival de Cannes.
La pirata más fracasada
El género de piratas, desde The Crimson Pirate hasta FanFan la Tulipe, siempre ha dado juego para la acción, la coreografía y el humor salado de alta mar. Pero esos factores, en femenino, no siempre han dado tan buenos resultados. A la espera de los resultados de Piratas, la serie de tv que protagoniza Pilar Rubio, es fácil acordarse de Cutthroat Island, de Renny Harlin, la película que supuso el principio del fin del estrellato de Geena Davis, a pesar de que la cinta estaba producida por su marido, el hasta entonces maestro de la acción Renny Harlin. La protagonista de Thelma & Louise no acabó de encajar con los “100 cañones por banda” ni el “viento en popa a toda vela” que cantaba Espronceda y, en la piel de la pirata Morgan Adams, hundió el barco y la película —que con 100 millones de dólares de presupuesto recaudó 10—, y una carrera que apuntaba como grande de Hollywood.
Piratas con historia
Por muy increíble que parezcan las tramas piratas en femenino, la historia ha dado heroínas piratas todavía más increíbles. Ann Bonny es la más conocida de todas ellas y fue llevada al cine por Jacques Tourneur e interpretada por Jean Peters en el clásico Anne of the Indies.
Bonny fue una mujer irlandesa del siglo XVIII (su nacimiento se sitúa en 1697). Respecto a la mujer pirata en el cine, muchos bromearon con la feminidad que Vincent Minelli dotó a esos piratas bailarines en The Pirate con Gene Kelly y Judy Garland y no en vano una película de culto para el colectivo homosexual. (EFE-Reportajes)
Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/espectaculos/103869.html (01/05/2011)
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