Pirata somalí se declara culpable en corte de Nueva York
NUEVA YORK (AP) - Un sospechoso somalí que se convirtió en el aniñado rostro de un pirata del siglo 21 por protagonizar un temerario ataque a una buque con bandera estadounidense frente a las costas de Africa, se declaró culpable el martes de los cargos de asaltar el barco y secuestrar al capitán.
Abdiwali Abdiqadir Muse ha estado preso en Manhattan desde el año pasado, cuando se le capturó, y enfrenta el que se ha denominado como el primer juicio por piratería en Estados Unidos en décadas.
"Lo que hicimos estuvo mal", dijo un apagado Muse a través de un intérprete. "Lamento mucho, mucho lo que hicimos. Todo fue por los problemas en Somalia". También se declaró culpable de tomar rehenes y conspirar. Enfrenta un mínimo de 27 años en prisión. La sentencia será dictada el 19 de octubre.
Los fiscales tildaron a Muse de ser el líder de una banda de cuatro piratas que atacaron el Maersk Alabama el 8 de abril de 2009, cuando transportaba suministros humanitarios a unos 450 kilómetros (280 millas) de la costa de Somalia. El caso podría ser el primero de varias acusaciones de piratería en las cortes de Estados Unidos. Es parte de un debate sobre las políticas de Estados Unidos para lidiar con los insurgentes y las actividades criminales que contribuyen a la persistente inestabilidad en Somalia, un empobrecido y caótico país que se ha convertido en un refugio para terroristas ligados a Al Qaida.
En el caso del Maersk Alabama, una demanda penal dijo que Muse fue el primero en abordar la nave, disparando su fusil AK-47 hacia el capitán Richard Phillips. Entró al puente de mando, le dijo al capitán que detuviera el buque y "se comportó como el líder de los piratas", expuso la demanda.
Muse, leyendo una declaración preparada, le dijo al juez el martes que su tripulación no había atacado intencionalmente la embarcación estadounidense. Los cuatro piratas "acordaron capturar cualquier barco que encontraran en el Océano Indico", dijo.
Los piratas retuvieron como rehén por varios días a Phillips, de Underhill, Vermont, en un sofocante barco salvavidas adjunto, que fue rápidamente seguido de cerca por naves de guerra y un helicóptero estadounidenses. Durante las negociaciones, dijo Muse, los piratas intentaron cerrar el trato de que: "Ellos dejaban al capitán y a cambio los dejaban regresar a salvo a tierra. Si no, le haríamos daño al capitán".
El desenlace llegó cuando un francotirador a bordo del USS Bainbridge mató a tres piratas en una sorprendente operación nocturna, dejando a Phillips ileso. "Pensé que los piratas se estaban disparando entre sí y estaba atrapado en medio del fuego cruzado", escribió Phillips después en un libro sobre su experiencia. "Ellos habían estado discutiendo y había llegado hasta los disparos. Y ahora, después de días de calor, castigo y amenazas, había un completo silencio".
"De pronto escuché una voz. Una voz masculina y en inglés. '¿Está bien?', me dijo".
Tras haber sido llevado a una corte federal en Nueva York, el delgado acusado, de unos 1,60 metros (5 pies 2 pulgadas) se veía desorientado y algunas veces lloró en la corte. Su edad ha estado en disputa desde el comienzo: sus abogados insistieron que tenía 15 y debería ser juzgado como un infractor menor de edad; los fiscales convencieron al juez de que tenía por lo menos 18.
Fonte: www.univision.com/contentroot/ (18/05/2010)
Abdiwali Abdiqadir Muse ha estado preso en Manhattan desde el año pasado, cuando se le capturó, y enfrenta el que se ha denominado como el primer juicio por piratería en Estados Unidos en décadas.
"Lo que hicimos estuvo mal", dijo un apagado Muse a través de un intérprete. "Lamento mucho, mucho lo que hicimos. Todo fue por los problemas en Somalia". También se declaró culpable de tomar rehenes y conspirar. Enfrenta un mínimo de 27 años en prisión. La sentencia será dictada el 19 de octubre.
Los fiscales tildaron a Muse de ser el líder de una banda de cuatro piratas que atacaron el Maersk Alabama el 8 de abril de 2009, cuando transportaba suministros humanitarios a unos 450 kilómetros (280 millas) de la costa de Somalia. El caso podría ser el primero de varias acusaciones de piratería en las cortes de Estados Unidos. Es parte de un debate sobre las políticas de Estados Unidos para lidiar con los insurgentes y las actividades criminales que contribuyen a la persistente inestabilidad en Somalia, un empobrecido y caótico país que se ha convertido en un refugio para terroristas ligados a Al Qaida.
En el caso del Maersk Alabama, una demanda penal dijo que Muse fue el primero en abordar la nave, disparando su fusil AK-47 hacia el capitán Richard Phillips. Entró al puente de mando, le dijo al capitán que detuviera el buque y "se comportó como el líder de los piratas", expuso la demanda.
Muse, leyendo una declaración preparada, le dijo al juez el martes que su tripulación no había atacado intencionalmente la embarcación estadounidense. Los cuatro piratas "acordaron capturar cualquier barco que encontraran en el Océano Indico", dijo.
Los piratas retuvieron como rehén por varios días a Phillips, de Underhill, Vermont, en un sofocante barco salvavidas adjunto, que fue rápidamente seguido de cerca por naves de guerra y un helicóptero estadounidenses. Durante las negociaciones, dijo Muse, los piratas intentaron cerrar el trato de que: "Ellos dejaban al capitán y a cambio los dejaban regresar a salvo a tierra. Si no, le haríamos daño al capitán".
El desenlace llegó cuando un francotirador a bordo del USS Bainbridge mató a tres piratas en una sorprendente operación nocturna, dejando a Phillips ileso. "Pensé que los piratas se estaban disparando entre sí y estaba atrapado en medio del fuego cruzado", escribió Phillips después en un libro sobre su experiencia. "Ellos habían estado discutiendo y había llegado hasta los disparos. Y ahora, después de días de calor, castigo y amenazas, había un completo silencio".
"De pronto escuché una voz. Una voz masculina y en inglés. '¿Está bien?', me dijo".
Tras haber sido llevado a una corte federal en Nueva York, el delgado acusado, de unos 1,60 metros (5 pies 2 pulgadas) se veía desorientado y algunas veces lloró en la corte. Su edad ha estado en disputa desde el comienzo: sus abogados insistieron que tenía 15 y debería ser juzgado como un infractor menor de edad; los fiscales convencieron al juez de que tenía por lo menos 18.
Fonte: www.univision.com/contentroot/ (18/05/2010)
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